Proyecto Silencio General. Tres Intervenciones sobre un mismo tema, 1993

Fotocopias sobre papel de diferentes tamaños.

Este trabajo es una iniciativa del artista desvinculada de cualquier convocatoria.

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Las elecciones generales legislativas de España del año 1993 fueron cele­bradas el domingo 6 de junio.

La intervención Proyecto Silencio General. Tres Intervenciones sobre un mismo tema, es un contrapunto al silencio mantenido por algunos políticos en relación a las problemáticas del sida. La idea surgió tras constatar la ausencia de planes de prevención en los programas electorales. El sida es un problema de salud pública y, como tal, pertenece al ámbito de las preocupaciones de los ciudadanos.

Por ello se propusieron tres espacios diferentes para la intervención. En primer lugar, se introdujeron fotocopias de textos relacionados con el VIH/sida en  los casilleros o buzones que el profesorado de la Universitat Politècnica de València utilizan para recibir informaciones refe­rentes a su labor pedagógica, departamental o informaciones que vengan del exterior. Esta forma de comunicación se basó en la relación individual-individual. Además, también existía la intención de intervenir en el espacio habitual de trabajo del artista.

En segundo lugar, se procedió a una pegada de carteles en el cen­tro histórico de la ciudad de Valencia. Este tipo de canal informativo per­mitía mantener una relación individual-colectiva. En aquel momento, los usos de esa parte de la ciudad estaban siendo debatidos por los responsables municipales de urbanismo. Indudablemente, no se estaban debatiendo las condiciones de vida, la facilidad de los servicios, o la salubridad de las viviendas, sino únicamente los ingresos que se iban a obtener con la revalorización inmobiliaria. Gran parte de la población pensaba que los ciudadanos de esta zona pertenecían a sectores marginales. Realmen­te la única característica que comparten muchas de las personas que viven en esta zona es la de ser olvidados, marginados y apartados por el resto de la sociedad. Esto justificaba que los carteles se pegaran allí. Pero había otra razón de similar importancia. Como es habitual en muchas ciudades del Estado español, los centros históricos se rehabilitan por medio de la creación de zonas lúdicas, facilitando permisos para abrir locales nocturnos. En aquellos tiempos, la zona a la que nos referimos estaba siendo objeto de una gran masificación nocturna, como consecuencia de los muchos locales que existían. Esto la convertía, por lo tanto, en un área adecuada para la difusión debido al elevado tránsito de vecinos y visitantes.

La tercera parte de la intervención consistió en colocar un texto en la zona de la boca de la imagen de un dirigente político, sobre un cartel de una valla publicitaria. De esta manera, el nuevo mensaje político que la propaganda intervenida ofrecía, jugaba a solapar las carencias del anterior.

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