Me ofrecieron quince segundos en una pantalla publicitaria en la ciudad de Murcia para que insertara un trabajo artístico. Lo que más me atrajo la atención de la posibilidad de trabajar en un espacio de este tipo, que continuamente vomita imágenes publicitarias a la vía publica, era el hecho de apagar la pantalla durante los segundos que tenía a mi disposición. La imagen de una vela que se apaga (a los 4 segundos de proyección), era la introducción apropiada para poder dejar los restantes segundos en “silencio” visual.
Proyecto presentado en la pantalla led de un edificio de la Gran Vía, Murcia, 1, 2, 3 y 30 de Noviembre de 2001.