Estructura de metal, plástico y goteros, 170 x 130 x 210 cm.
En cada una de las siete barras (siete días de la semana) cuelgan dos goteros que van desparramando su contenido en el suelo. Se trata de una imagen sobre la inutilidad de ciertos tratamientos, sobre la impotencia y el esfuerzo de muchos enfermos para buscar una solución o cura a su dolencia.
“Y aquí se trata (gotero) de un líquido que se encuentra contenido en una ampolla de cristal o plástico en el punto más alto, para luego desparramarse por el suelo en el más bajo. Energía potencial, emoción contenido y enseguida derramada en un delirio (cinético). A indiferencia del recorrido, su aspecto delirante, eso de que el líquido medicinal se despilfarre, no significa que sea un agua inerte, pura nadería; encharcando el pavimento, ese producto expulsa toda su fuerza y libera en emoción lo que prometía como cura”. (Javier Codesal, en el catálogo de la exposición Vago. Dormidos. La impotencia,Purgatori, Valencia, 1996).
Este trabajo se expuso Vago. Dormidos. La impotencia, Purgatori, Valencia, 1996. Posteriormente en la exposición colectiva Igualdad es diferencias. Actividad artística y compromiso en el arte valenciano reciente, Florencia, PallazzoPinucci, Gallera Vía Lunga, Florencia, Italia, 1997.