Inicio del proyecto: 2009
Un arduo proceso de investigación ha logrado sacar a la luz una suite de Picasso en la que se pueden apreciar imágenes con un contenido altamente homosexual. Este hallazgo cuestiona la hiper-heterosexualidad del gran pintor malagueño. Las primeras investigaciones apuntan a que esta serie de diez grabados, una de las menos numerosas, fue encargada por un marchante austriaco, poco conocido en la actualidad. La suite ha permanecido oculta y completa en la casa de los herederos del marchante que la encargó, huidos a Argentina después de la Segunda Guerra Mundial.
Apuntes para una estrategia de «apropiación»
Apropiación
«Estrategia utilizada para fortalecer (discursivamente) las identidades homosexuales y que constituye una de las bases y razón de ser política de los estudios actuales sobre la homosexualidad. Aunque no se le pueda negar un interés espistemológico, de conocimiento del pasado, el énfasis debe situarse sobre su función retórica. La apropiación no establece verdades, sino que produce un discurso provisional, provocativo, encaminado a conseguir unos fines. Se interpela a la historia para encontrar delimitaciones transgresoras de la homosexualidad en la tradición (histórica, artística, literaria), aun cuando no se haga mención explícita del deseo entre personas del mismo sexo; así la homosexualidad se hace visible en la historia, a menudo desde perspectivas inesperadas que cuestionan las delimitaciones homofóbicas. La idea es que la homosexualidad no es meramente una cuestión de actos sexuales y que sus manifestaciones pueden ser bien distintas según la época. Así, ciertas imágenes, textos o personajes se etiquetan como pertenecientes a esa tradición. Bajo el término apropiación encontramos al menos dos tipos de acciones. Por una parte, el descubrimiento de la homosexualidad de personajes históricos, o su relevancia en la construcción de una identidad homosexual con raíces en la historia; por otra parte, se puede cambiar el valor de ciertas expresiones, textos o símbolos, haciendo que adquieran significados no opresivos. Ambas trabajan sobre el lenguaje y presuponen que la identidad homosexual es discursiva y que puede justificarse desde el discurso. El primer tipo de acción se da sobre todo en las universidades y conlleva una investigación histórica tradicional (búsqueda de evidencias de homosexualidad en ciertos autores, modos y códigos en que se representa la identidad sexual) o trata de proporcionar marcos teóricos para leer la historia de modos no opresivos. Algunos ejemplos recientes son los datos referentes a la homosexualidad de autores como Henry James o Willa Cather. En el caso español, una apropiación académica o simplemente política, de Miguel de Cervantes llevaría a nuevas lecturas, por ejemplo, de ciertos episodios del Persiles, y pondría la imaginación homoerótica en una posición más central de nuestra cultura, que la convertiría en un tema ineludible con el que habría que enfrentarse en lugar de quedar siempre definida en términos de silencio. En este caso la apropiación debería considerarse como un movimiento político: no hay «evidencia» de la homosexualidad de Cervantes, aunque tampoco puede hablarse de evidencia de su heterosexualidad, pero la idea de que pueda haber un elemento homoerótico en su obra es provocadora y puede dar lugar a una mayor presencia de este tipo de sentimientos en el canon. (…).»
Mira, Alberto, Para entendernos. Diccionario de cultura homosexual, gay y lésbica, Barcelona, Llibres de l’Índex, 1999, p 78.
Sobre el fake
Fake (‘falso’ en inglés) se refiere en general a una falsificación. Se utiliza particularmente en el mundo de Internet y en especial entre los usuarios de programas de descargas (como los P2P), para referirse generalmente a un archivo o un servidor falso, que no es lo que aparenta. También se puede utilizar para describir un montaje fotográfico, un anuncio falso, etc.
Fake
«Al final del siglo XX, el concepto de falsificación debe ser sometido a una revisión acorde a dos transformaciones esenciales de la institución arte producidas en los últimos decenios: la teoría modificada de la falsificación y la introducción de estrategias artísticas que ellas mismas se definen como falsificación. Cuando una falsificación es reconocida como un original, es que el falsificador la ha creado respondiendo exactamente a los criterios de los llamados expertos. Pues los juicios sobre lo que es un original y lo que es una falsificación vienen apoyados por ideas éticas y jurídicas específicas de la sociedad de una época, y se basan, por tanto, en una retórica ideológica del sistema de valores dominante en su cultura. Esto implica que a tales juicios no corresponden categorías constantes, sino que éstos están sujetos a cambios histórico-culturales: no es una obra de arte misma, sino sobre todo el discurso sobre el arte, con sus normas valorativas lo que decide sobre lo que es o no es autentico, sobre lo que es original o lo que es falso. (…) El término inglés «fake» significa «falsificación», pero también «disimulo», «fingimiento», «simulacro» e «invención». La lengua inglesa ofrece amplias posibilidades de diferenciación con las palabras «fake», «forgery», «counterfeit», «sham», «copy» y «pastiche». Su empleo en el lenguaje ordinario angloamericano posee connotaciones negativas. El término «fake» denota, a diferencia de «falsificación», no sólo la obra copiada, sino toda la operación de falsificar; y desde los años noventa se emplea también en alemán (…).
En contraste con la falsificación tradicional de obras de arte, en el fake se trata de una estrategia artística que se califica a sí misma de entrada como falsificación; el ánimo de engañar, el acto doloso, perseguido por la justicia, es para el fake irrelevante.»
Butin, Hubertus (ed.), Diccionario de conceptos de arte contemporáneo, Madrid, Abada, 2009, p 102.