No te veo muy bien

no te veo muy bien porque estamos en un cuarto oscuro.
empieza la sesión:
con mi mano toco tu paquete,
mis prejuicios y mis miedos se ponen en marcha.
palpo, aprieto suavemente,
investigo las posibilidades de tu hinchazón.
toco tus pezones. primero suave, luego fuerte y muy fuerte.
de esta forma averiguo de qué vas.
te rozo con mis labios los tuyos.
esta prueba es la más importante.
si nuestras bocas y lenguajes del beso se entienden,
entonces se enciende otra vez la esperanza
de que tú puedas ser mi novio.
todo lo que pasa desde este momento hasta que nos corremos
es como la caída por un precipicio de un búfalo perdido.
finalmente, como casi siempre, no nos intercambiamos el móvil.
otro día volveré a empezar.
igual, seguramente.