Madera, tela, cinta adhesiva y luz, 200 x 200 x 40 cm.

Esta pieza se expuso en, Conversaciones (Alex Francés y Pepe Miralles), Centro Cultural Mislata (Valencia), 1992.

Bondage como referencia a una práctica sexual en la cual una de las partes está físicamente atada. El material como metáfora del cuerpo humano. Similitud entre la forma exterior de un objeto y la fisicalidad del cuerpo. La pieza está compuesta por dos elementos: por una parte una especie de mesa/cama encintada con tira adhesiva blanca por todas sus partes y lados. Además, cuatro trípodes, de los que se utilizan para iluminar modelos fotográficos, que sostienen cuatro focos de luz.

Encintar un objeto implica una agresión hacia su función original. Aunque nos siga quedando su aspecto formal y su volumen. Este objeto enfundado en un traje de plástico adhesivo no nos permite indagar en su interior. En su lugar, sólo nos da la visión de una imagen forzada, en la que únicamente es posible penetrar por algunos orificios. El objeto se convierte en un cuerpo agredido.

La luz como elemento constitutivo de la obra. La luz acentúa la ausencia de una manera contundente por el hecho de que parece decirnos que ahí ha ocurrido algo. El espacio aparece vacío. La luz no ilumina la pieza, sino el espacio.